En los últimos tiempos los beneficios de la formación están saliendo a la luz, cada vez son más las empresas que optan por una formación continua para sus empleados, lo que, en la mayoría de casos se traduce en un incremento de la motivación y la productividad.

Sin embargo no solo los empleados de las compañía se benefician de una correcta formación, los altos cargos, presidentes y CEO´s también deben invertir en nuevos conocimientos. Solo así llevarán más lejos las habilidades que ya poseen.

A continuación vemos por qué es tan importante formarte en tu trabajo (Sin importar cual sea tu puesto) y los beneficios de hacerlo:

Ventajas y beneficios de formarte en tu trabajo

Antes de explicar las bondades de la formación debes tener en cuenta que en todo momento hablamos de formación continua:

La formación te permite alcanzar las metas planteadas por ti o por la empresa más rápidamente, ya que de otra manera puedes no saber cómo alcanzar los objetivos fijados, lo que a la larga resulta frustrante y contraproducente. Una buena formación, por lo general, es la que te muestra el camino a la meta (Recuerda que lo muestra pero ninguna lo recorrerá por ti)

Adquieres nuevas habilidades y hábitos que mejoran tu vida profesional y personal, en especial la formación que hace referencia al trabajo con las personas. Una vez que interiorizamos los conceptos los realizamos de manera inconsciente, en piloto automático, lo que facilita mucho tu vida laboral y personal.

Los conocimientos adquiridos permanecen dentro de ti, para usarlos en cualquier momento y ámbito de tu vida. Por eso es clave formarte en todo aquello relacionado con tu trabajo más allá de tu actividad directa. Un buen cocinero (Por ejemplo) Debe conocer los secretos mejor guardados de la cocina gourmet, pero solo vivirá una carrera plena cuando aprenda a convivir con el personal de la cocina.

La formación continua tiene un amplio beneficio emocional para los empleados. Fomenta la sensación de pertenencia y es una confirmación de que se nos tiene en cuenta dentro de la empresa. Si el jefe invierte en nosotros es porque quiere que sigamos creciendo junto a la compañía. Los nuevos conocimientos también aportan tranquilidad, ya que nos muestran el camino para realizar el trabajo correctamente.

Cómo trabajador individual la formación continua contribuye a la expansión de tu carrera. Te permite hacer tu trabajo de forma más eficiente y te muestra nuevos servicios que puedes ofrecer a clientes y empresas.

Dentro de la empresa la formación nos ayuda a tener un equipo más cualificado, lo que nos permite dar mejor servicio a nuestra clientes. Muchas compañías comparten en redes sociales las formaciones que reciben sus empleados con el objetivo de mostrar su compromiso con el sector.

Por lo general es una táctica de publicidad muy eficiente.

Aumenta tus niveles de motivación. Los buenos formadores hacen hincapié en las ventajas de lo que estás aprendiendo, y en cómo tus nuevos conocimientos te beneficiarán personal y profesionalmente. Cuando estamos desmotivados o creemos que “ya lo hemos visto todo en nuestro sector” la formación adecuada puede abrirnos los ojos de nuevo, y reconciliarnos con esa motivación que disfrutamos años atrás.