Como ocurre en multitud de profesiones, el trabajo de soldador conlleva una serie de riesgos para la salud derivados de la actividad profesional que se desempeña en este gremio. Este es uno esos sectores en los que la prevención de riesgos puede resultar más importante, ya que estos profesionales están expuestos a situaciones muy vulnerables como la convivencia prolongada con los rayos ultravioletas o los gases tóxicos.
El riesgo es real en el oficio del soldador
Dado el tipo de trabajo que desempeña el soldador es muy importante la aplicación y conocimiento de la prevención de riesgos laborales, siendo un oficio que puede derivar en enfermedades profesionales diversas o daños en la salud prácticamente irreversibles.
Esta profesión cuenta con ciertas características ambientales en el día a día que pueden ser peligrosas de por sí, como el alto grado de exposición a los ruidos, a los rayos ultravioletas o a los gases nocivos para la salud que se desprenden de los trabajos de soldadura. Es necesario que el soldador utilice elementos de seguridad individual para complementar a las medidas colectivas que detalla la prevención de riesgos laborales.
Sumado a este tipo de condiciones propias del entorno de trabajo y los elementos externos de peligro en el ejercicio del operario, también se encuentran otras características a tener en cuenta para la salud del soldador y su equipo, como son las posturas incómodas que se dan a menudo entre los trabajadores y que pueden ser responsables de algunos signos de estrés en los músculos de movimiento o en el sistema óseo de apoyo como la espalda o el cuello.
Los manuales de prevención de riesgos laborales toman en cuenta todos estos factores, tanto ambientales como ergonómicos o psicológicos, para determinar una serie de conductas y protocolos ideados a favor de la protección de la salud de los trabajadores o la prevención de los posibles daños.
Los factores que determinan los elementos tóxicos
Para poner el foco en la prevención de riesgos laborales en el entorno del soltador se debe determinar o categorizar el tipo de compuestos a los que se ve expuesto, cuyo peligro depende de varios factores: el método y aditivos utilizados, el material unido y tratamiento de su superficie, la potencia de los transformadores de soldadura en cuestión de corriente o voltaje. También de las sustancias que se utilicen y el tipo de gases que puedan desprender según: el método utilizado, el revestimiento de las varillas y el material unido.
Los expertos determinan que es recomendable para la prevención de riesgos laborales del soldador y su equipo saber cuáles son los gases y componentes a los que se estará expuesto de cara a impedir intoxicaciones, utilizar elementos de protección personal y conservar el aislamiento de la zona en la que se trabajará con este tipo de compuestos.
Consejos para una protección de riesgos laborales eficaz
Para que los trabajadores estén protegidos en la medida de lo posible dentro de su entorno laboral, es necesario contar con una serie de medidas incluyendo las anteriormente mencionadas. Es preciso que se cuente con algunas instalaciones en la zona de trabajo que tengan la capacidad de aspirar y enviar al exterior los gases tóxicos producidos en el ejercicio de la soldadura para minimizar el impacto.
En las áreas pequeñas y mal ventiladas las tareas que se producen con ozono, monóxido de carbono o nitrógeno por ejemplo, pueden acarrear múltiples problemas como dolores de cabeza, irritación de ojos y garganta o en el caso del trabajo con zinc y cobre se pueden producir fiebres e inflamaciones.
Cuando el soldador está expuesto a las radiaciones ultravioletas, que pueden producir lesiones en la córnea del ojo o daños en el globo ocular, se debe controlar la aparición de síntomas para evitar un empeoramiento de la situación. Se debe vigilar la aparición de sensibilidad en los ojos de 6 a 8 horas después de la exposición a los rayos ultravioleta, las molestias en los párpados al abrir o cerrar los ojos y tomar la medicación adecuada rápidamente en cuento esto se detecta.
Como se puede comprobar, la correcta implementación de la prevención de riesgos laborales en el entorno del soldador puede evitar grabes problemas de salud. Con el uso de instalaciones adecuadas y bien ventiladas, y el uso de los equipos de protección recomendados para estos trabajos se pueden evitar multitud de molestias y enfermedades profesionales.